Proponemos un Plan Director de Seguridad Vial para lograr un calmado de tráfico efectivo en Santander

  • El portavoz socialista, Daniel Fernández, y el concejal de Movilidad del Grupo Socialista, Javier González de Riancho, presentan en rueda de prensa las prioridades de actuación y las medidas propuestas
  • El PSOE tiende su mano al PP ante el atasco de normativas relacionadas con la Movilidad porque «no han hecho los deberes en los últimos años», y añade la seguridad vial como un asunto «urgente» a resolver

El Pleno ordinario del mes de abril debatirá una moción del Grupo Municipal Socialista que pide a la Concejalía de Fomento un Plan Director de Seguridad Vial, a la vista de los últimos datos oficiales disponibles (2022), en los que hubo cuatro fallecidos, el 75% de los cuales fueron peatones, «los actores más vulnerables de la movilidad en Santander».

En una rueda de prensa, el portavoz del PSOE, Daniel Fernández, acompañado por el concejal de Movilidad del Grupo Socialista, Javier González de Riancho, han justificado la necesidad de actuar de manera urgente, en un curso que ya ha contado dos atropellos a las puertas de los colegios Cabo Mayor y Verdemar, y otro de una menor de 5 años este mes en la Bajada de San Juan.

Precisamente, ha priorizado actuar en los entornos escolares, como en la calle Julio Jaurena (en la bajada del Colegio Verdemar), calle Castilla (Instituto Alberto Pico), calle Marqués de la Hermida (Colegio José Arce Bodega), la Avenida de los Castros (Colegio Dionisio García Barredo) o en la calle La Pereda (Colegio Cabo Mayor).

El PSOE propone una batería de medidas que van desde  la implantación de badenes, a la reducción de la velocidad, la reducción de carriles, los semáforos de velocidad  o «llegado el punto, los radares». «Radares señalizados, porque no se trata de cazar a nadie para recaudar, pero creemos que bajar la velocidad en el entorno de los colegios bien merece la pena y los santanderinos y las santanderinas lo van a entender perfectamente«. 

Fernández ha advertido de que «los límites de velocidad no se cumplen» en Santander, por lo que «no sirve de nada» el nuevo Reglamento puesto en marcha en mayo de 2022, como «paraguas legal» a petición de los municipios para establecer las zonas 30.

En cuanto a las zonas de actuación, Fernández ha abogado por el «rediseño de la sección de la calle de importantes ejes de la ciudad», como Castilla-Hermida, de Camilo Alonso Vega, de la propia Bajada de San Juan, de General Dávila, de la Avenida de los Castros, de la S-20 o el Distribuidor de la Marga.

«Por supuesto hay que actuar en se tramo central, entre Cuatro Caminos y Puertochico, donde ya proponíamos en el programa electoral un carril-bici central. Y más ahora que sabemos que el Gobierno de España va a hacer carriles bici desde las entradas de Ojáiz y del 1º de mayo hasta Cuatro Caminos, en el ámbito de ese gran proyecto de humanización de las carreteras nacionales 623 y 611», ha defendido.

Otro punto de actuación «que nos parece claro» es la calle Antonio López, donde «los carriles para coches, sumando los de circulación y los de aparcamiento, son muy excesivos: estamos hablando de 6 carriles para los coches, en pleno centro de la ciudad, que es un efecto llamada al coche que va en contra de los tiempos».

Y también ha mencionado la periferia de San Román, donde el PSOE tiene identificada otra problemática: «Los vecinos nos alertan de que los atascos en la hora punta de la mañana están llevando a algunos conductores de coche a emprender rutas alternativas por caminos rústicos o residenciales, excediendo por mucho los límites de velocidad y comprometiendo la seguridad de los vecinos».

Según Fernández, esto «tiene que ver con el modelo de ciudad que ha ido haciendo con los años el PP, expulsando tantos miles de habitantes a la periferia, pero que son santanderinos que siguen viniendo a la ciudad a hacer sus trámites, a trabajar, a escolarizar a sus hijos, a consumir ocio, cultura, etc». 

Esto supone que «en hora punta, sobre todo por las mañanas, es un problema. Sobre todo en San Román, porque hay atascos, los coches se desvían por calles residenciales y van muy rápido. Es un peligro. Y hay que tomar cartas en este asunto también.»

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