- El portavoz municipal socialista recibe las quejas de padres y madres, clubes de fútbol y árbitros por los materiales sintéticos que tiñen la ropa y la piel, problemas de drenaje, inundaciones, alumbrado y visibilidad de las líneas del terreno de juego
- Daniel Fernández considera que “llueve sobre mojado” en El Regimiento, por la “surrealista recepción de las anteriores obras”, en las que “se puso una nueva alfombra de hierba artificial sin retirar la vieja”, una “chapuza” que provocó la necesidad de la actual renovación
El Grupo Municipal Socialista ha recibido las quejas de los padres y madres, de los clubes de fútbol e incluso de los árbitros que entrenan y juegan sus partidos en el Campo de Fútbol ‘Uco Alciturri’ de El Regimiento por los defectos de las últimas obras de renovación acometidas por el Instituto Municipal de Deportes (IMD) del Ayuntamiento de Santander.
En un comunicado, el portavoz del PSOE, Daniel Fernández, ha informado del registro este jueves de una batería de preguntas al próximo Pleno municipal del 27 de marzo para que el equipo de Gobierno del Partido Popular responda por “lo que todo apunta que es una nueva chapuza en las obras del Regimiento”.
@danielfergom ⚽️ Es una vergüenza cómo ha quedado el campo de fútbol de El Regimiento después de la última reforma. Los niños salen de entrenar teñidos de negro. Se encharca, el balón no corre ni bota, no se ven las líneas divisorias… Exigiremos al PP #Santander respuestas y soluciones en el #PlenoSDR
♬ sonido original – Daniel Fernández
En este sentido, ha mostrado su “preocupación” tras el último Consejo Rector del IMD del pasado día 11 de marzo en el que “el PP trasladó dos versiones contradictorias”. Por una parte, a la prensa, informando del final de las obras, y por otra, con la aprobación de un expediente de prórroga de los trabajos tras lo que denominó como una “recepción parcial”.
Al respecto, Fernández ha asegurado que “existe un gran malestar por parte de todos los usuarios del Regimiento por las notorias deficiencias que presenta esta instalación deportiva”.
Según ha explicado, “los jugadores salen del campo de fútbol con la ropa e incluso la piel teñida de negro por un barro negro aparentemente relacionado con el material sintético sobre el césped artificial”, a lo que el PSOE añade en la batería de preguntas una petición al Ayuntamiento para que aclare “si hay una toxicidad nociva para la salud por los microplásticos empleados en la instalación”.
Además, el PSOE añade las “sorprendentes inundaciones en algunos sectores del campo y problemas de desagüe de difícil explicación en una obra nueva”, lo que lleva a que “el balón de fútbol no bota y no corre como debería”, así como “dificultades para el arbitraje de los partidos de competición por la escasa o nula visibilidad de las líneas del campo”.
Asimismo, Fernández también apunta que los vecinos y vecinas de las calles de ese entorno del campo del Regimiento “sufren las molestias de una iluminación artificial mal enfocada, que en lugar de alumbrar al terreno de juego se dirige más hacia las ventanas de los domicilios particulares”.
Como ha incidido, el último Consejo Rector del IMD aprobó una ampliación de plazo de las obras de renovación del campo de fútbol de El Regimiento.
Aunque el equipo de Gobierno del Partido Popular informó en nota de prensa de la finalización y próxima inauguración de las obras, lo que realmente acordó el IMD fue una ampliación de plazo urgente a solicitud de la empresa y tras una “recepción parcial” de las obras, por lo que el PSOE “una vez conocidas todas las quejas que existen”, preguntará “si se producirán nuevos sobrecostes en una actuación que ya ha costado 400.000 euros”.
En este sentido, Fernández ha denunciado que “llueve sobre mojado” en el campo de fútbol de El Regimiento, por la “surrealista recepción de la anterior obra de renovación”, que “se acometió sin retirar la vieja alfombra de hierba artificial”, lo que “desembocó en problemas de drenaje, embolsamientos de agua y aire que hicieron imposible la práctica del deporte”.
Aquella recepción de la obra derivó “muy presumiblemente” en la actual intervención “sin agotar la vida útil de la instalación”, lo que “en definitiva ha supuesto una mala gestión y despilfarro del dinero público de todos los santanderinos y santanderinas”, ha concluido.
